Gracias a la primera convocatoria de fields4ever, se han unificado multitud de proyectos para ayudar a la recuperación de la salud del suelo. La startup Biome Makers quiere seguir impulsando la iniciativa y conseguir que otros se unan para lograr un cambio significativo a escala global, por ello, se realizará una segunda convocatoria de proyectos antes de finales de octubre.
80 iniciativas agrícolas de 4 continentes trabajan para potenciar el papel relevante de la salud del suelo.
En su primera fase, cerrada el 31 de agosto, investigadores, científicos y agricultores de Europa, Asia, África y América trabajaron juntos para mejorar la salud del suelo en todo el mundo gracias a la iniciativa fields4ever. La segunda fase de esta convocatoria abrirá nuevos retos y oportunidades de investigación.
En la actualidad, 80 proyectos investigan aspectos de la salud del suelo en más de una docena de tipos de cultivos, como la soja, los cereales, los cultivos hortícolas o los cultivos de alto valor, como el olivo o el café.
Dedicada al propósito de un suelo mejor, una comida mejor, una vida mejor, Biome Makers ha abierto su tecnología y la ha puesto a disposición de la comunidad investigadora mundial con 20.000 muestras. Cada proyecto beneficiario tiene acceso a la tecnología BeCrop, la última generación de análisis funcionales del microbioma del suelo, desarrollada por la startup californiana. Estas pruebas permiten a los agricultores evaluar el microbioma del suelo, que es el bioindicador más potente y natural de la bioactividad y funcionalidad del suelo.
En esta primera fase se han puesto en marcha 80 proyectos de investigación sobre la salud del suelo en 25 países de cuatro continentes, y se están analizando casi 6.000 muestras de suelo. Entre los temas que se están investigando destacan: diferencias de los cultivos en un mismo suelo con condiciones similares; seguimiento del impacto del uso de productos bioactivos en el suelo; análisis del riesgo de enfermedades en el suelo mediante el uso de distintas prácticas de gestión; diferenciación entre distintos tipos de suelo (terroir, regionalidad); fomento de la bioactividad del suelo, incluido el secuestro de carbono, entre otros.
Desde pequeñas explotaciones hasta grandes instituciones de investigación o corporaciones alimentarias, muchos se han unido a fields4ever para contribuir con sus análisis a generar un conocimiento detallado de la salud del suelo en todo el planeta.
Entre ellos:
Agroescope, el Centro Suizo de Investigación para la Excelencia Agrícola, está afiliado a la Oficina Federal de Agricultura (FOAG) y realiza investigaciones en toda la cadena de valor agroalimentaria.
El análisis del microbioma como marcador de la salud del suelo es apto para cualquier tipo de suelo y de cultivo. De hecho, los 80 proyectos en curso desarrollan investigaciones que se han aplicado a más de una docena de cultivos diferentes, desde soja y cereales, cultivos hortícolas hasta cultivos de alto valor como olivos, café o viñedos.
Estos proyectos están relacionados con la funcionalidad y bioactividad del suelo, tanto en sistemas de cultivo tradicionales como ecológicos. Algunos tratan de identificar parámetros que permitan optimizar el uso de determinados insumos, lo que podría suponer cambios significativos en el gasto, especialmente en determinados tipos de cultivos que necesitan una fertilización muy ajustada.
Además, se están desarrollando pruebas relacionadas con la salud del suelo en la agricultura urbana, o el impacto y la eficacia de los productos microbiológicos (inoculaciones bacterianas) en la biodiversidad microbiana.
Gracias a la primera convocatoria de fields4ever, se han unificado multitud de proyectos para ayudar a la recuperación de la salud del suelo. La startup Biome Makers quiere seguir impulsando la iniciativa y conseguir que otros se unan para lograr un cambio significativo a escala global, por ello, se realizará una segunda convocatoria de proyectos antes de finales de octubre.
"Creemos que esta primera fase de la iniciativa ha logrado grandes resultados, fields4ever ha permitido que nuestra tecnología se utilice en todo el mundo y ayuda a la recuperación de la salud del suelo. Nuestra misión como empresa es restaurar los suelos, ayudar a mitigar las emisiones de CO2 y mejorar la calidad de los cultivos y, por tanto, de los alimentos".