Los agricultores siempre han estado dispuestos a utilizar las nuevas tecnologías, y la popularidad de los avances en tecnología agrícola es un ejemplo de ello.
En este artículo analizaremos varios aspectos diferentes de este movimiento, desde el papel de los influenciadores en línea hasta el análisis del suelo, pasando por el proceso más amplio de utilización de las tecnologías digitales para nuevas formas de trabajar con el microbioma del suelo y la toma de decisiones basada en pruebas.
Las personas influyentes en los medios digitales y sociales desempeñan un papel esencial en la digitalización de la agricultura.
Por ejemplo, Steve Groff y Michelle Miller (conocida en Internet como "The Farm Babe") han puesto en línea sus conocimientos sobre agricultura y trabajan para acortar distancias entre agricultores y consumidores en Estados Unidos.
Al llegar a millones de usuarios en las plataformas sociales, desempeñan un papel crucial a la hora de informar a la gente sobre la importancia de mejorar la salud del suelo.
La digitalización de las prácticas agrícolas no va a hacer más que aumentar, ya que se prevé que el mercado mundial de la tecnología agrícola alcance los 22.500 millones de dólares en 2026.
En la actualidad, se utilizan drones para comprobar si los cultivos necesitan más agua, los sensores ayudan a medir cuándo es el momento de cosechar y se realizan análisis biológicos del ADN del suelo para mejorar la agricultura.
Con estos avances en tecnología agrícola, los agricultores emplean la agricultura de precisión y, en última instancia, aumentan la eficiencia de sus campos.
Como señala el Dr. Óscar Ruiz, de Waypoint Analytical, "creo que incorporar este tipo de tecnología es una herramienta indispensable que permite controlar la calidad del suelo y determinar qué productos bioestimulantes/biológicos y qué prácticas de gestión proporcionan el mejor retorno de la inversión".
Profundicemos en la importancia del análisis digitalizado del suelo.
Hace poco realizamos un seminario web en inglés con Michelle Miller, en el que descubrimos la resistencia de los cultivos en hilera del Medio Oeste.
Se trata de una explotación de maíz y soja de Iowa que lleva más de 25 años aplicando prácticas regenerativas, como los cultivos de cobertura sin labranza. Esta explotación es resistente a las enfermedades y no utiliza pesticidas ni fungicidas.
Para averiguar por qué no ha habido problemas significativos de enfermedades en los últimos años, enviaron a Biome Makers 5 muestras para analizarlas mediante BeCrop® Tests.
Nuestro equipo examinó los agentes de biocontrol en los resultados de las pruebas. Los agentes de biocontrol examinan los microbios que suprimen las plagas y los patógenos.
Esencialmente, la esperanza con las prácticas de agricultura regenerativa es que se cultiven poblaciones de agentes fungicidas que ayuden a suprimir esos patógenos, y eso es exactamente lo que ocurrió en esta granja de Iowa.
Los resultados de las pruebas mostraron que esta mayor cantidad de agentes fungicidas desempeña un papel enorme en la supresión de enfermedades.
Este agricultor representa el creciente movimiento tecnológico dentro de la comunidad agrícola; los agricultores están equilibrando los conocimientos agrícolas tradicionales con los avances tecnológicos.
En este caso, la digitalización del análisis del suelo proporcionó al agricultor pruebas de que sus prácticas centradas en la salud del suelo estaban aumentando la resistencia a las enfermedades, lo que en última instancia le permitió tomar decisiones basadas en pruebas y seguir siendo competitivo en el mercado.
La tecnología desempeña un papel fundamental en la configuración del futuro de la agricultura, y los agricultores están adoptando los avances cada día más.
Influyentes visionarios como Steve Groff y Michelle Miller aceleran esta transformación, concienciando sobre la salud del suelo y otros aspectos importantes de la agricultura.
Con una previsión de crecimiento del mercado AgTech de miles de millones, el futuro depara interesantes oportunidades para los agricultores y sus campos.