Los hongos son actores fundamentales en el ecosistema y desempeñan un enorme papel en la agricultura y en el microbioma del suelo. Por desgracia, cuando las cosas se desequilibran, los hongos pueden causar enfermedades.
¿Por qué se producen estas enfermedades?
La respuesta está en cómo los hongos del suelo interactúan con otros organismos y con el medio ambiente. La clave para entender las enfermedades fúngicas es comprender primero por qué los hongos son cruciales para el crecimiento y la salud de las plantas.
Los hongos existen desde hace más de mil millones de años. Son esenciales para descomponer las plantas y animales muertos en nutrientes que puedan ser utilizados por las nuevas plantas que crecen en el suelo. Este proceso se denomina descomposición. Sin hongos que descompongan la materia muerta, no tendríamos suelo.
Existen muchos tipos diferentes de hongos en los suelos de todo el mundo. Algunos hongos ayudan a las plantas a crecer ciclando y desbloqueando los nutrientes esenciales del suelo, como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Otros hongos producen sustancias químicas que protegen a las plantas de bacterias nocivas o insectos que intentan comérselas.
Los hongos están formados por células diminutas llamadas hifas. Estas células crecen juntas formando largos filamentos llamados micelios. Los micelios forman el cuerpo de la mayoría de los hongos, incluidas las setas y los mohos.
Existen tres tipos de hongos: beneficiosos, neutros y patógenos (causantes de enfermedades). Los hongos beneficiosos son necesarios para descomponer la materia orgánica y que las plantas puedan utilizarla como alimento. También pueden ayudar a prevenir enfermedades suprimiendo las poblaciones de patógenos del suelo. Los hongos patógenos pueden causar enfermedades de las plantas como la antracnosis, la mancha foliar, la roya, la marchitez, el tizón, las espirales, la costra, la agalla, el cancro, el damping-off, la podredumbre de la raíz, el mildiu y la acronecrosis.
Los hongos son beneficiosos para el microbioma del suelo porque ayudan a descomponer la materia orgánica en compuestos químicos simples que utilizan las plantas y otros organismos. Sin embargo, algunas especies de hongos pueden causar enfermedades en humanos o animales. En estos casos, es importante entender por qué ocurre para prevenir tales infecciones.
Los hongos suelen vivir sobre o dentro de sus huéspedes y no pueden sobrevivir fuera de estos entornos durante largos periodos. Las esporas fúngicas pueden sobrevivir durante largos periodos porque son resistentes a la desecación (secado) y pueden soportar temperaturas extremas (tanto frío como calor). Además, las esporas fúngicas han desarrollado mecanismos que les permiten penetrar en los tejidos del huésped y empezar a crecer en su interior. Una vez dentro del tejido del huésped, el hongo crece hasta alcanzar la madurez, produciendo más esporas que pueden infectar a otros huéspedes.
En Biome Makers acabamos de revisar un amplio estudio que hemos realizado en múltiples plantaciones de Filipinas sobre una enfermedad fúngica específica que pone en peligro el rendimiento de los cultivos. Tenemos que recopilar más datos para seguir comprendiendo estas tendencias, pero en 140 plantaciones diferentes observamos estas tendencias relacionadas con las enfermedades fúngicas:
1. Las zonas que experimentaron una enfermedad fúngica grave NO presentaron una mayor abundancia del hongo en cuestión. De hecho, la abundancia fue a veces menor que en las zonas con poca o ninguna enfermedad visible.
2. Las zonas con poca o ninguna enfermedad visible tenían niveles más altos de bacterias beneficiosas que producen de forma natural agentes antifúngicos.
3. Las zonas con poca o ninguna enfermedad visible también tenían niveles más altos de microbios beneficiosos que mejoran la tolerancia de las plantas al estrés.
Sabemos que los hongos y las bacterias se controlan mutuamente; una proporción equilibrada entre hongos y bacterias es esencial en el suelo y en nuestro organismo.
Los hongos y las bacterias mantienen una relación simbiótica en la que cada microorganismo se beneficia de la presencia del otro. Cuando las bacterias descomponen la materia vegetal, producen moléculas tóxicas para ellas mismas. Los hongos protegen a las bacterias de estas moléculas tóxicas a cambio de alimento y refugio. Cuando las poblaciones de estos socios microbianos simbióticos están desequilibradas, aumenta la posibilidad de que hongos o bacterias patógenos infecten la planta.
Esto es un recordatorio para comprobar la causa raíz de la presión fúngica antes de recurrir a la fumigación año tras año.
¿Qué es lo que está desequilibrado o falta en tu suelo para que los hongos se vuelvan problemáticos?
Este es también un signo de que los "umbrales" de patógenos basados únicamente en poblaciones no son una buena forma de considerar la presión de las enfermedades. Debemos considerar las cosas de forma más holística.
Los hongos son una parte vital de la salud de los cultivos que se puede mantener mediante prácticas agronómicas adecuadas. Los hongos del suelo son una parte importante de la microbiota del suelo, y entender cómo funcionan es crucial para desarrollar estrategias que mantengan la productividad de los cultivos.
Uno de los más importantes para los agricultores son los hongos micorrícicos. Los hongos micorrícicos forman una relación simbiótica con las raíces de las plantas: la planta da azúcares al hongo y éste extiende sus hifas por el suelo para absorber agua y nutrientes (sobre todo fósforo en agricultura) a los que las raíces de la planta no pueden acceder por sí solas. Las hifas micorrícicas extendidas también ayudan a proteger el frágil tejido radicular de factores de estrés abióticos, como la competencia de otras plantas, la exposición a patógenos y la exposición a toxinas como los pesticidas. De hecho, las especies cultivadas se benefician de la colonización micorrícica, y el 80% de los hongos micorrícicos arbusculares colonizan un gran número de especies vegetales.
En Biome Makers, podemos ayudarle a obtener una imagen completa de la salud del suelo y descubrir lo beneficiosos que son los hongos para el microbioma de su suelo.