La bodega Vinyes Domènech ha mejorado con éxito la salud y funcionalidad de su suelo basándose en el BeCrop Test, un análisis microbiano del suelo. En este artículo te contaremos como lo consiguieron.
En 2002, se fundó la bodega Vinyes Domènech en el sur del Priorat catalán. La familia Domènech-Nogueroles tenía una visión: su proyecto vitivinícola preservaría y potenciaría el patrimonio de la finca respetando el ecosistema único protegido con cien hectáreas de bosque en el que estaba inmersa. Sin embargo, en Vinyes Domènech se enfrentaron a diversos problemas:
En su constante búsqueda de soluciones y prácticas agrícolas más sostenibles, Vinyes Domènech tomó la decisión en 2017 de evaluar el suelo de una de sus cuatro parcelas. Para ello, realizaron un estudio con Biome Makers utilizando BeCrop Test, un análisis microbiano del suelo que utiliza el microbioma y sus interacciones, con indicadores clave: biosostenibilidad, salud del suelo y nutrición. Los objetivos de este estudio incluían el seguimiento de la salud del suelo, la identificación de riesgos potenciales, la medición y la mejora del impacto de los insumos y las prácticas agrícolas, y la caracterización del terroir biológico de la parcela.
El análisis BeCrop confirmó una alta concentración de microorganismos patógenos que podrían generar riesgos de enfermedad, una escasa adaptabilidad de las vides a situaciones de estrés como cambios bruscos o climatología adversa, y una baja disponibilidad de nutrientes del suelo para las plantas de la parcela.
A partir del análisis exhaustivo de BeCrop, se creó una guía paso a paso para mejorar estas condiciones:
En 2020, después de tres años de mejora de las prácticas agrícolas basadas en los análisis de funcionalidad del suelo, Vinyes Domènech decidió encargar una segunda evaluación de la parcela 28 para medir su progreso desde el primer análisis.
Los resultados de los muestreos de 2017 y 2020:
En conclusión, la mortalidad de la vid es ahora mucho menor, las deficiencias de micronutrientes han desaparecido y el suelo está vivo. Los ensayos de BeCrop han sido un factor clave para orientar los cambios realizados en la bodega Vinyes Domènech. Las nuevas prácticas agrícolas tuvieron un impacto positivo en el viñedo y les ayudaron a implementar un sistema sostenible y regenerativo en línea con la filosofía de Vinyes Domènech para mantener el equilibrio entre el ecosistema y el cultivo. Prueba de ello fue el reconocimiento: "Vino de Finca Calificado" por el Incavi y la DO Montsant y el Premio Viticultor de la misma Denominación de Origen otorgado en 2019.